Las piezas de joyería requieren cuidados especiales para que luzcan siempre como nuevas. Evita exponerlas constantemente al agua, perfumes o productos químicos que puedan opacar su brillo. Límpialas regularmente con un paño suave y guárdalas en estuches individuales para prevenir rayones. Si se trata de joyería bañada en oro o con piedras, es recomendable quitártelas antes de dormir o hacer ejercicio. Unos simples cuidados pueden prolongar la vida de tus accesorios, manteniéndolos radiantes para que te acompañen en cada momento especial.